lunes, 6 de abril de 2009

Hojalata

Lágrimas de acero, recuerdos embotellados. Cuando miro el vino me entra nostalgia. Esperaba que apoyarme en la ventana para liquidar un cigarrillo pudiera aliviarme y las imágenes fluyeron libremente, se me agarran a las entrañas. Todo lo que tenía que darle a alguien, todo lo que intuía que poseía, se me hace raro. En el futuro hablaremos del pasado, me miro desde el techo de la habitación y veo una cabecita rubia ladeada, sonriente, abriendo los ojos con el dedo índice apoyado en los labios haciendo mmm cada vez que se queda a medias buscando sinónimos y rebuscando adjetivos. No quiero ser suficiente para nadie, ni perfecta, ni decepcionante. Ya soy muchas cosas, pero lo que importan son los detalles. Me di cuenta de que nunca he visto en cine el Mago de Oz, lo leí hace mucho; siempre quise pedir a un mago un corazón sensible.
No sé muy bien lo que siento....