lunes, 29 de julio de 2019

Hay versos para todos, besos largos y cortos.
Palabras que rompen corazas y apagan llamas.
Y nos creemos tontamente libres en esta jaula.
Huyendo, no sé de qué, para volver a encontrarnos.
Otra vez, insistimos que encontramos un lugar.
Y otra vez, se desvanecen las ganas de probar suerte.
Crees que has apostado más de lo que podías soportar.

Vuelve la rutina de aprender de nuevo a caminar.
A ratos menos, a ratos tropiezas, un paso atrás.
¿Cuántas veces tendré que volver a bailar el mismo vals?



martes, 23 de julio de 2019

Pasan y pesan los días.
Nada que hacer.
Vueltas y vueltas.
Encerrada con mis demonios.
Hablo con uno, después otro.
Me despierto y no sé dónde estoy.
Me miro desde el techo.
Hastío, bufo cual gato furioso.
Me siento lejos de aquí.
En otro año, en otro bar, en otra yo.
Otra que no soy, otra que si.

No le digo nada, a nadie.
Porque no hemos venido a ser plenos.
Y si pasa, es sólo casualidad.
Y de prestado, me digo, aguanta un poco más.
Un mes más, un mes menos.

miércoles, 17 de julio de 2019

No he conocido en nadie, jamás, un infierno tan grande como el propio (lo juro).
Hay cosas que no cuento, por no mancillar los restos dispersos de mi inocencia.
Y no sabría muy bien si quiero bucear tan a fondo para sacar las miserias a flote.

Me cuesta y me gusta salir de mi cueva meticulosamente ordenada.
Entre tres y cinco horas de coche, me dejan a solas con mi cerebro.
Acabo odiándome un poco a las dos horas, y recompongo la calma antes de llegar.
Me repito una a una, respirando profundamente, las virtudes bien trabajadas.
Y pienso que, la ansiedad del principio, se calmará con una cerveza o dos.
No sé cómo estar sola, me someto ante un precipicio si lo visualizo.
Pero empiezo a sospechar que nadie sabe, que todos fingen.

Disparos de palabras en el pecho.
Abrazos fundidos sin límite de tiempo, apretando.
Todo lo que quiero, es que, a veces, me quieran.
E incondicionalmente y casi siempre.
Que me dejen con ganas de querer.

martes, 16 de julio de 2019

Tiempo sobre tiempo.
Me llega a quemar la piel.

Me pierdo en la memoria.
Y me sacude el presente.
Sin soltarme el pasado.

Construir sobre ruinas no es fácil.
Y recorrer de nuevo...
Mi peor época.
La mejor también, o eso parece.

Podría caerme ahora mismo en un pozo.
Que se me pare el corazón...