domingo, 21 de agosto de 2011

Mirar sin tocar

Me voy a diluir en la oscuridad hasta que cada milímetro de mi cuerpo se consuma y tan solo queden cenizas de ese fuego que un día me envolvió.
Voy a golpear con súplicas indecentes oídos ajenos, palabras que jamás soñaste que saldrían de mi boca.

Y entre mis piernas voy a formar un camino de espinas.

Porque los cien pedazos de músculo y las mil gotas de sangre que hay aquí tendidos en el suelo aún quieren palpitar al ritmo de tu respiración.

jueves, 11 de agosto de 2011

Repeticiones

Evolucioné a partir de pequeñas dosis de placer, y no me importa que estés aquí sentado.
Ya no pertenezco a mi cuerpo.
Ya no pertenezco al entorno que me rodea.
Cada vez me cuesta más acercarme a la gente.
Me agota su curiosidad, aquí no hay nada interesante que ver.
Y solo me impulsa el tiempo.

No saben, no les importa, y no quiero que sepan, ni que les importe.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Cliché

Mírame.

Mírame más allá de lo que ves, que no es lo que parece.
No es que todo el mundo esté equivocado.
Ni siquiera sé muy bien si la única que me equivoco soy yo.
Pero no me miran.
Y antes me daban ganas de gritar.
De concluir.

Y hoy solo quiero que me mires, no porque tenga algún ángulo extraordinario.
Es simple.
Me apetece devolverte la mirada.