miércoles, 2 de diciembre de 2020

Puritanismo.


Los veinte son para eso, para ser puritano.

Para gritarle al mundo que eres culto y pasas de las modas, que eres único.

Igual de único que todos los demás.


Pero los treinta...

Los treinta son una mierda.

Empiezas a darte cuenta de que las modas te pasan.

Que quieres volver a disfrutar de cada fiesta absurda.

Que las cosas que estaban en su sitio van en sentido de la gravedad.

Que no eres un bendito, tu metabolismo tampoco.


Tu cuerpo grita como un adolescente.

Encerrado en una fábrica de sueños amargos.

Y no, no eres como Benjamin B.

Te excitan cosas extrañas porque lo normal aburre.

El sexo deja de ser un secreto a voces.

Y te preguntas si estás donde querías estar.


Renunciar es la palabra clave.

La que te acompañará el resto de tu vida.


A todo lo que quieras renunciar....