Hay días buenos (pocos), regulares (la mayoría), y malos (una buena dosis).
Y no te voy a mentir.
Los buenos pasan rápido.
Y los regulares normal.
Pero te encuentras en esas tardes...
Ya sabes de lo que hablo.
Parece que te lo has perdido todo.
Sacrificio por un lado, algún beneficio por otro.
Y cada año parece menos.
Descorchas la botella.
Ha sido una semana dura.
Celebras haberla superado.
Pero sigues sin arrancar.
En un estanque sin revisar.
Suspiro.
Cojo aire.
Disparo a ciegas.
Quiero comprar si me equivoco....
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