miércoles, 20 de agosto de 2025

Adoraba el olor del metro

Era el del rozamiento de las ruedas hasta que A me lo contó 

Adoraba el metro pero odiaba la multitud

Crecí cogiendo el metro más bonito del mundo, quizá por eso lo echaba tanto de menos 

Ahora sólo echo de menos momentos esporádicos 

Ya no disfruto haciendo nada

Sólo bebo para anestesiar 

Aunque mi hígado no lo aguante y vaya a peor

Aunque vomite cada despertar 

Aunque me pase el día llorando y haciéndome daño

Ya no siento placer por nada

No es mi trastorno, ni mi ansiedad o depresión 

Es que mi corazón está destrozado y roto

No quisieron curarlo

Mis labios rotos de Zoe sigue resonando en mi cabeza y lloro cuando lo oigo, intento no oírlo


Nunca me dedicaste una canción, ni una carta, ni siquiera un email


Y aún así me decías que me querías 


Mentira, yo te dediqué cientos de escritos, aunque no supieras verlo


No me agradeciste ni uno


No hay comentarios: