La lluvia en mis manos.
La bañera vacía.
Lágrimas y saliva.
He estado tan cerca del final que ya no sé cómo empezó.
Un desierto con un oasis inalcanzable.
Vagando por las noches y buscando sombra por el día.
Sigo sola, me digo.
Dedos por mi espalda.
Duérmete, me digo.
Un giro, apártate.
Ser infeliz intencionadamente.
Y seguir buscando otro oasis.
Siempre con sed.
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