lunes, 26 de agosto de 2019

La norma, la regla, el punto y la coma.
Las excepciones se vuelven pautas.
Palabras sin calcular, silencios contados.

Cambiando siempre el ritmo.
Distinta orquesta.
Final acompasado.

Caras y bocados, sin mesura.
Drogados con sudor y saliva.
Alienados en cada carcajada.



Me despierto a veces pensando.
Si el anhelo se vuelve rutina.
Si siempre te gusta la misma dosis.
Y yo tengo tan diferentes medidas...
Joder, qué hago conmigo.



No hay comentarios: