domingo, 24 de septiembre de 2023

7:15

Estaba sumergida en un sueño rarísimo.

Suena el móvil, alguien me recuerda que su noche termina.

Palpo la cama a tientas y ahí está ese clic, brr.

Me estiro como un gato y preparo café con canela mientras pego la nariz a la pantalla.

Me río pensando que no hace tantos siglos yo también buscaba un taxi, agotada y vacía.

Amanece y toca coger aire, lavarme la cara y echarme al parque.

Así que era esto, la pureza de formas y la paz mental tiene este precio...


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