martes, 11 de junio de 2024

Ana es cuadriculada y soñadora.
Se confunde cuando la dicen "frena, o acelera, o para".
Porque normalmente va paulatinamente.
Se emociona paulatinamente.
Ama paulatinamente.
Se empieza a hacer daño paulatinamente.

La impulsividad surge ante los imprevistos, el descontrol, las críticas, los elogios baratos, las amenazas o los chantajes. 
Ante la imposibilidad de huir, me quedo parada y voy acumulando ira, desengaños, decepción...
Y luego arraso como un huracán y me meto en un pozo sin fondo.
Avisados estaban.
Primero murmuré, luego grité y luego encendí el fuego al enemigo.
El mundo no está hecho para los soñadores cuando sus sueños se hacen pesadillas.
Para los que son ordenados y el caos incendia y aviva las llamas.
No era capaz de anticipar el tiempo, ni leer las almas, ni las malas intenciones.
Soy pura humanidad, lo mejor y lo peor de ella.
Ahora estoy aprendiendo a que el mundo no era como pensaba. 
Intento adaptarme.
Pero ay de los pobres que se creen cuerdos y me dicen que soy una loca bailando bajo la lluvia.
Ay de los creyentes que lanzan monedas a la fuente en la que me sumerjo para rescatar sus deseos y esperanzas hundidas y dejadas al azar.

No soy como ninguna.
Y a la vez igual de única que las demás.


Soy como Afrodita, salida de la espuma del mar, para amar y transformar en amor o dolor lo que puedo tocar.
Para provocar batallas y cambios.
Para aflorar la belleza de lo inmundo, para sacar las imperfecciones de aquello que se dice puro.

No hay comentarios: